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¡Noticias! - Te compartimos una información super importante

  Hola. Este es un mensaje diferente y especial. ⁣ ⁣ Tenemos tiempo sin comunicarnos contigo y nos gustaría contarte por qué. Estamos agradecidos por tu interés y por estar aquí.⁣ ⁣ Después de un proceso de discernimiento hemos decidido mover el objetivo de Mensajeros del Señor hacia un enfoque centrado en ayudar a las familias a lograr su bienestar integral. Esto lo hacemos a través de La Familia Que Quiero®. ⁣ ⁣ Esto posiblemente representa un cambio de los temas por los cuales nos has estado siguiendo. ⁣ ⁣ Si te interesa nuestro nuevo enfoque y quieres permanecer con nosotros, por favor encuentra nuestros diferentes contactos y lista de suscripción en el siguiente enlace:⁣ ⁣ https://beacons.ai/lafamiliaquequiero ⁣ Te deseamos siempre lo mejor y gracias por habernos acompañado hasta aquí. Que Dios te bendiga junto a tu familia.⁣ ⁣ Con cariño,⁣ Edwin y Elizabeth⁣

Relación matrimonial a la luz de la Palabra

Las mujeres deben respetar a los maridos como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer como Cristo es cabeza y salvador de la Iglesia, que es su cuerpo. Así, como la Iglesia se somete a Cristo, de la misma manera las mujeres deben respetar en todo a los maridos. Maridos, amen a sus esposas como Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella, para limpiarla con el baño del agua y la palabra, y consagrarla, para presentar una Iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga ni cosa semejante, sino santa e irreprochable. Así tienen los maridos que amar a sus mujeres, como a su cuerpo. Quien ama a su mujer se ama a sí mismo; nadie aborrece a su propio cuerpo, más bien lo alimenta y cuida; así hace Cristo por la Iglesia, por nosotros, que somos los miembros de su cuerpo.  Por eso abandonará el hombre a su padre y su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne.  Ese símbolo es magnífico, y yo lo aplico a Cristo y la Iglesia. Del mismo modo ustedes: ame cada uno a su muje...

Conducta cristiana

  En nombre del Señor les digo y recomiendo que no procedan como los paganos: con sus inútiles pensamientos, con la razón oscurecida, alejados de la vida de Dios, por su ignorancia y dureza de corazón. Porque, endurecidos, se han entregado al desenfreno y practican sin medida toda clase de indecencias.   Pero no es eso lo que ustedes han aprendido de Cristo; si es que de veras oyeron hablar de él y de él aprendieron en qué consiste la verdad.   Despójense de la conducta pasada, del hombre viejo que se corrompe con sus malos deseos; renuévense en su espíritu y en su mente; y revístanse del hombre nuevo, creado a imagen de Dios con justicia y santidad auténticas.   Por lo tanto, eliminen la mentira, y  díganse la verdad unos a otros,  ya que todos somos miembros del mismo cuerpo.  Si se enojan, no pequen.  Que la puesta del sol no los sorprenda en su enojo, dando así ocasión al demonio.   El que robaba no robe más, y póngase a trabajar honestam...

El que tenga oídos para oír que escuche

"En otra ocasión se puso a enseñar a orillas del lago. Se reunió junto a él tal gentío que tuvo que subirse a una barca que estaba en el agua; se sentó mientras la gente estaba en tierra junto al lago. Les enseñaba muchas cosas con parábolas, esto es lo que les decía:   —¡Escuchen con atención! Salió un sembrador a sembrar. Al sembrar, unas semillas cayeron junto al camino; vinieron las aves y se las comieron. Otras cayeron en terreno pedregoso con poca tierra. Al faltarles profundidad brotaron enseguida; pero, al salir el sol se marchitaron, y como no tenían raíces se secaron. Otras cayeron entre espinos: crecieron los espinos y las ahogaron, y no dieron fruto. Otras cayeron en tierra fértil: brotaron, crecieron y dieron fruto; produjeron: unas treinta, otras sesenta, otras cien.   Y añadió:    —El que tenga oídos para oír que escuche.    Y les añadió:    —Si no entienden esta parábola, ¿cómo van a entender las restantes?   El que siembra, s...

¿Cuán fuerte es tu fe?

"La fe es la garantía de lo que se espera, la prueba de lo que no se ve. Por ella nuestros antepasados fueron considerados dignos de aprobación. Por fe obedeció Abrahán a la llamada de salir hacia el país que habría de recibir en herencia; y salió sin saber a dónde iba. Por fe se trasladó como forastero al país que le habían prometido y habitó en tiendas de campaña con Isaac y Jacob, herederos de la misma promesa. Porque esperaba la ciudad construida sobre cimientos cuyo arquitecto y constructor es Dios. Por fe también Sara, aun pasada la edad, recibió vigor para concebir, porque pensó que era fiel el que lo prometía. Así, de uno solo, y ya cercano a la muerte, nació una multitud como las estrellas del cielo y como la arena incontable de las playas. Con esa fe murieron todos esos sin haber recibido lo prometido, aunque viéndolo y saludándolo de lejos y confesándose peregrinos y forasteros en la tierra. Quienes así razonan demuestran que están buscando una patria. Pero si...

Jesús eucaristía

Jesús eucaristía: alimento de amor Extracto del libro de bolsillo Jesús en la eucaristía por San Alfonso María de Ligorio   De la comunión Riqueza y excelencia del sacramento La eucaristía encierra al mismo Dios. Este alimento divino nos transforma en la naturaleza de Cristo. El efecto principal de este sacramento es conservarnos la vida de la gracia. Así, este pan celestial conserva la vida del alma, que es la gracia de Dios. Preparación doble Inmediatamente antes de comulgar, aun cuando hayas hecho ya la meditación, debes avivar más expresamente la fe, la humildad y los deseos. La fe, pensando quién es el que vas a recibir. La humildad, pensando quién eres tú, que vas a recibir en tu boca y en tu pecho a un Dios infinito: “Señor no soy digna de que entres en mi casa”. Los deseos, este pan del cielo quiere que se tenga hambre de él; cuanto con más apetito se le recibe, más gracia produce. Acción de gracias Después de la comun...

Los pecados capitales

Los pecados o vicios capitales son aquellos a los que la naturaleza humana caída está principalmente inclinada. Es por eso muy importante para todo el que desee avanzar en la santidad aprender a detectar estas tendencias en su propio corazón y examinarse sobre estos pecados. Catecismo #1866: …” Son llamados capitales porque generan otros pecados, otros vicios. Son la soberbia, la avaricia, la envidia, la ira, la lujuria, la gula, la pereza.” -       Soberbia: Consiste en una estima de sí mismo, o amor propio indebido, que busca la atención y el honor y se pone uno en antagonismo con Dios -       Avaricia: Inclinación o deseo desordenado de placeres o de posesiones. Está prohibido por el noveno y décimo mandamiento. -       Lujuria: El deseo desordenado por el placer sexual. Los deseos y actos son desordenados cuando no se conforman al propósito divino, el cual es propiciar el amor mutuo de ent...